inversa

¿Qué es la logística inversa y qué supone para empresas y consumidores?

¿En alguna ocasión has tomado una bebida con envase de vidrio en un bar? ¿O comprado algo de forma online? Estas acciones suelen ser posibles gracias a la logística inversa, un proceso que, de no ser por una gestión efectiva, puede convertirse en un gran reto para los implicados. 

El proceso de gestión de devoluciones puede volverse tedioso, especialmente en periodos de picos de demanda como Navidad o las rebajas de verano. En estas fechas, el alto consumo incrementa de forma exponencial el número de devoluciones en hasta un 50%, según la consultora KPMG. Por todo ello, definir una estrategia eficiente de logística inversa supone todo un desafío que afecta tanto a empresas como a consumidores.

Qué es la logística inversa

El principal objetivo de la logística inversa es gestionar el flujo de materiales y recursos desde el consumidor final hasta el origen de la cadena de suministro, para maximizar su valor y minimizar el impacto ambiental que tenga. Así, en esta etapa el producto regresa desde el punto de venta hasta el fabricante o distribuidor para recuperarlo o reciclarlo. 

Si en el proceso tradicional los productos se trasladan de un punto A a un punto B, en la logística inversa sucede al revés. De esta manera, cada empresa establece un canal de recuperación de los bienes según el tipo de actividad que desempeña y sus necesidades. 

Este proceso forma parte de la cadena de valor de una empresa, ya que es un eslabón que se añade para optimizar el proceso de producción y fidelización de los clientes. 

La logística inversa también se relaciona con la economía circular, al pretender reciclar o reutilizar los productos y materiales para alargar su vida. Por eso se deben distinguir dos tipos de procesos: por un lado, se encuentra ‘la verde’. En este caso, los artículos pasan por una reparación, reciclaje o eliminación de forma sostenible antes de almacenarse o ponerse de nuevo a la venta. Este hecho lo podemos ver al reutilizarse envases para comercializar los nuevos. La ‘de devolución’ consiste en hacerlos llegar al punto de origen e incluirlos nuevamente en el stock, sin pasar por ningún proceso, como ocurre al devolver una prenda en una tienda de ropa.

Beneficios de la logística inversa 

Son muchos los sectores que apuestan por la logística inversa gracias a sus múltiples beneficios orientados a alargar el ciclo de vida de los productos.

El cuidado del medio ambiente es un imperativo para construir cadenas de suministro sostenibles y resilientes. El proceso de retorno de los materiales permite reducir los residuos que se generan, minimizando el impacto sobre el medioambiente. Todo el material que se devuelve al punto de origen forma parte de una cadena de reciclaje. En la idea de fomentar operaciones más sostenibles se reutilizan los materiales para fabricar otros nuevos, y así ahorrar costes en la adquisición de materias primas. 

Para las empresas supone un gran esfuerzo esta operación de retorno: el control sobre los recursos y productos es mayor, especialmente sobre el inventario. En muchos casos se emplean sistemas de seguimiento en tiempo real, para conocer en todo momento el estado y situación de la mercancía, especialmente en el transporte por carretera. 

La capacidad de respuesta que tengan las empresas frente a los imprevistos que surjan reflejará una mejor percepción en el cliente. A raíz de una devolución, se realiza una valoración de los motivos, los aspectos a mejorar y se analizan los productos que han llegado en mal estado. 

Por lo tanto, la gestión de las devoluciones es un área imperante en las sociedades, que procesa de forma rápida y directa las devoluciones de los clientes, aunque uno de sus objetivos, en primer lugar, sea evitar que se produzcan.

Cómo mejorar la logística inversa

A todas las sociedades les interesa adoptar soluciones adecuadas a los imprevistos que puedan surgir con relación a sus operaciones para influir positivamente en los consumidores. Para ello, empresas del sector, como Districenter, ofrecen herramientas e ideas para ponerlas en marcha y conseguirlo:

Implantar un proceso de devolución simplificado. Sobre todo, en el mundo del ecommerce puede marcar la diferencia en el sector, al agilizar cada etapa: desde la generación de la solicitud hasta la recepción y procesamiento, algo que beneficia al cliente y optimiza las operaciones internamente.

Tecnología para automatizar el proceso. Las soluciones informáticas y las nuevas tecnologías pueden agilizar el proceso, reducir el tiempo y tener una trazabilidad de las entregas en todo momento. 

Identificar oportunidades de mejora. De los errores se aprende, y las áreas de mejora de todo ciclo logístico es bueno identificarlas. Por ejemplo, trabajar con proveedores locales reduce el tiempo y gasto empleados en el reparto y transporte.

Especialmente en periodos de picos de demanda, la gestión de la logística inversa reside en la anticipación y la eficiencia. Por lo tanto, se erige como una oportunidad para demostrar la resiliencia de la organización con el servicio al cliente.

Las marcas que transformen este desafío en una oportunidad les servirán para fortalecer la confianza con el cliente y proporcionar una óptima experiencia al consumidor.

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